Brrrrrr...os juro que sueño con lazos y aún despierta mi mente traza lazos imaginarios a todas horas.
Temía al acolchado libre pero además de la dificultad de sincronizar velocidad del pedal y movimiento de la tela, he tenido que batallar con mi máquina para lograr ajustar una óptima tensión del hilo, tanto de la parte superior como de la canilla, he perdido la cuenta de las veces que se me ha roto el hilo y ni os cuento las que he deshecho, tomé esta decisión porque al paso que iba me quedaba sin boata y la que tengo es carísima, la próxima vez ensayo con miraguano.
Bueno, pues al final y después de conseguir mantener el hilo intacto, este ha sido el resultado, ahora ya sólo se trata de practicar, practicar, practicar...
Como podéis observar las puntadas son bastante irregulares así que es necesaria mucha más concentración, a practicar...pero dentro de unos días, la verdad, he acabado un poco saturada.
Que se me olvida, para las que no lo sepáis, este sal lo estamos haciendo con
Jacqueline Bahí,
todo un lujo.
Hasta pronto.