He sido cautivada por la ternura que inspiran estas muñecas que se han puesto de moda en el universo de los blogs y me propuse intentar hacerla, así que mirando por acá y por allá, recopilando información de un sitio y de otro, conseguí hallar la manera.
Dicen que no tienen boca porque solamente con la forma de su cara y sus ojos pueden transmitir un estado de ánimo.
El pelo lo he sacado de una peluca de niña, he tenido que adaptarlo recortándola y después he pensado que también habrían quedado bien esas extensiones que venden en los bazares chinos.
Su bolsito con el cierre de mariposa.
Los zapatos son de terciopelo con unos lacitos de raso adornados con un pequeño botón.
Me lo he pasado en grande haciéndola, ha supuesto todo un reto.
Que tengáis una buena semana y a ver si nos va abandonando este frío.
Hasta pronto.